Esta noticia insólita ha dado la vuelta al mundo desde que se contó en televisión (en el programa Mi extraña adicción) de boca de su protagonista, y no más que sorprendente que una chica británica de 20 años ingiera diariamente 12 cucharadas de gasolina por adicción.
Shannon explica el hecho de que cuando ingiere gasolina lo hace por necesidad, que al principio siente ganas, que luego siente el quemazón pero que en cualquier caso, le hace sentir bien. En un inicio a la familia le costó creer que tuviera un problema de adicción con esta sustancia, pero ya está acostumbrados a que su hija tenga olor a gasolina en el aliento.
Realmente se trata de una preocupación por parte de ella misma y su familia, puesto que la ingesta de gasolina causa en primer término quemaduras, vómitos y diarreas, pero es que en cantidades considerables o durante períodos de tiempo largos, produce la muerte. Ya ha habido casos, en los que por accidente, han muerto personas por la ingesta de esta sustancia letal.