Los habitantes de la Santo Antonio da Platina, una población perteneciente al estado de Paraná, al sur de Brasil, fueron testigos de un fenómeno natural verdaderamente sorprendente e inesperado cuando, mirando hacia el cielo, se encontraron con decenas de arañas que en su formación parecían formar una lluvia inquietante, de inmediatas asociaciones apocalípticas y ominosas.
Se sabe que se trata de la especie Anelosimus eximius, común en esa región tropical de Brasil, que se caracteriza por un marcado comportamiento social, además de formar colonias de muchos individuos, estas arañas cooperan en tareas comunes.
En este caso, sin embargo, no parece claro el propósito de las arañas al tejer tan enorme red. De acuerdo con los especialistas en biología de ese país, el fenómeno es bastante común y varía conforme a las especies y sus comportamientos.
Las arañas se clasifican en dos grupos, las sociales y las coloniales. Las primeras se caracterizan por construir una red grupal y se auxilian a la hora de cazar a una presa, mientras que las segundas conforman una red gigante de telarañas individuales en las cuales habita y caza cada una. En este caso, los expertos aseguraron que pertenecen a la especie Parawixia bistriata, una araña colonial grande y robusta que construye protecciones espirales. Aún no se sabe si buscaban instalarse con la ayuda de los postes, o bien, cazar para tener abastecimiento.
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